Diciembre 2023 - Marzo 2024

La historia moderna de la India está marcada por la convivencia de diversas culturas y religiones, debido al ascenso y declive de los imperios Mogol, Maratha, y Sij, y por la imparable e intrusiva intervención de los estados europeos en el subcontinente. Los ingleses crearon la Compañía de las Indias Orientales en el 1600 con fines comerciales, pero supieron valerse de la fragmentación y las luchas territoriales para influir cada vez más en la política hasta el punto de establecer el protectorado de Bengala en el siglo XVIII, expandiendo su influencia hasta casi la totalidad del subcontinente, directamente o con estados vasallos, a mediados del siglo XIX.

Siguiendo su objetivo por difundir la historia y la cultura universal, L’Iber Museo de los Soldaditos de Plomo quiere acercar al público, a través de esta exposición en Valencia, el periodo del siglo XVIII-XIX; La convivencia y enriquecimiento cultural, pero también las fricciones y los conflictos bajo la dominación británica como las invasiones afganas o la rebelión de los cipayos.

 

El ejército anglo-indio

A partir de su asentamiento en el país en el siglo XVIII la Compañía Británica de las Indias Orientales creó un ejército privado con el permiso de la Corona formado por nativos enmarcados por oficiales ingleses. Los soldados indios eran llamados cipayos (de sipahi “soldado”)

El ejército colonial indio se unificó en 1903. Sus tropas más preciadas eran los lanceros bengalíes, las tropas de los aguerridos Sikhs y en especial las tropas de Gurkhas nepalíes que aún hoy sirven en el ejército inglés como mercenarios y soldados de élite.

Este ejército luchó en las más diversas campañas: las tres guerras de Birmania (1823-86), las guerras Sikhs (1845-49), las Guerras afganas (1839-81), las del opio (1839-60)… Fuera de sus fronteras también combatieron en Asia, África y sobre todo en Europa durante las dos guerras mundiales. El ejército indio actual es uno de los más poderosos del mundo.

Las tropas británicas destacadas en la India en los siglos XIX al XX (hasta la independencia) estaban separadas en dos tipos: por una parte existían regimientos británicos metropolitanos que fueron enviados a la India para su conquista y el mantenimiento de la paz. Por otra parte estas tropas operaban en paralelo con las del ejército indio colonial formado por nativos y oficiales británicos.

En 1857 más de 300.000 cipayos formaban el ejército colonial; una parte importante de estos, en particular la mayoría de los musulmanes, se levantaron contra el invasor. Los regimientos británicos y los indios aún fieles a la corona tuvieron que hacer frente a crudos combates antes de vencer.

Tras la segunda guerra mundial los británicos tuvieron cada vez mayores problemas para mantener su ocupación cometiendo en algunos casos actos atroces contra la población india.