Escalera del patio del Museo L'Iber

El palacio de los Marqueses Malferit dispone de singulares espacios abiertos a eventos, todos ellos equipados para hacer frente a los más diversos tipos de acontecimientos ya sean privados o corporativos, aunando la belleza del pasado con la tecnología más puntera.

Palacio de los marqueses de Malferit

Patios

Este antiguo palacio de estilo gótico, uno de los edificios de la época mejor conservados, alberga en su interior dos amplios patios, unidos por un hermoso pasillo decorado con cerámica valenciana.

El Patio Gótico, presidido por un unicornio alado esculpido sobre una columna, es uno de los patios góticos mejor conservados de la arquitectura gótica civil mediterránea. Su escalera, en perfecto estado, dota al espacio de gran encanto. Este patio es el marco ideal para la celebración de cenas, cocktails y actos, con una capacidad para un centenar de personas.

El Patio de los Arcos, que recae al interior del edificio, es más amplio que su aledaño gótico, con una capacidad para 260 personas. En él podréis recrearos en el encanto de su arquería, el contraste entre el blanco de sus muros y las frondosas plantas y flores, cuyo aroma convierte cualquier acontecimiento en un acto especial. El Patio de los Arcos es ideal para la celebración de pequeños conciertos, presentaciones, cocktais o cenas, ofreciendo la posibilidad de resguardarse en su parte cubierta en días de meteorología adversa.

Salón de los tapices

Espacio que antaño fue el comedor de la casa señorial, era el marco principal de las celebraciones. Decorado como las grandes salas góticas civiles de los palacios valencianos, es comparable a sus equivalentes en la Lonja o el Palacio de la Generalitat.

El Salón de los Tapices alberga hoy en día eventos de tipo cultural. Es por ello que está equipado con medios técnicos que posibilitan la celebración de conferencias, talleres y cursos. Sus paredes lucen dos grandes tapices procedentes de la Real Fábrica y Flandes. A destacar la presencia en esta sala de dos grandes jarrones de estilo Satsuma, datados en el siglo XIX, y que pertenecieron al último virrey de Filipinas.

Salón de madera

Una de las salas más especiales de nuestro museo es el Salón de Madera cuya función original fue la de fumoir. Los fumoir se convirtieron en espacios esenciales en las casas señoriales del siglo XIX, destinados a la reunión de los hombres que, tras las comidas, se retiraban a fumar, alejados de la compañía femenina.

Un espacio con mucha historia ideal para pequeñas reuniones y eventos de gran importancia.

Tanto el Salón de los Tapices como el Salón de Madera pueden unirse abriendo las grandes puertas de cristal que los unen, creando así un espacio cerrado para más de un centenar de personas.

La Masía del Carmen

A tan solo 15 minutos de la ciudad de Valencia se encuentra La Masía del Carmen, un lugar privilegiado que combina historia y entorno natural.

Ya en el siglo XVIII se tiene constancia de La Masía, de sus huertas y de las tierras de secano que la rodeaban. Con el descubrimiento de pozos de agua cristalina, mejoró el regadío del lugar y, tras la Guerra Civil, los antepasados de los actuales propietarios plantaron los grandes árboles que hoy en día siguen en pie, adornando los jardines.

La Masía fue, además, un lugar de encuentro para la gente vecina. Hasta finales de los 80 se celebraba misa todos los domingos en su ermita, donde se reunían aquellos que venían de las masías cercanas.

Además de un precioso entorno natural, la Masía dispone de pérgola acristalada con una capacidad de entre 400-500 personas.

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