¿CONOCES EL ORIGEN DE LAS FALLAS?
Las Fallas de Valencia, conocidas como Falles en valenciano, son una festividad tradicional que se celebra del 14 al 19 de marzo, con la plantà infantil el el día 14 y l cremà el día 19.
¿Cuál es el origen de esta tradición?
Su origen se remonta a finales del siglo XVIII y se celebran en honor a San José, patrón de los carpinteros, un gremio muy importante en la ciudad de Valencia. La fiesta, que en sus inicios era conocida como las fiestas josefinas, empieza oficialmente el último domingo de febrero con el acto de la crida, una especie de pregón que marca el inicio de la festividad. Originalmente, en la víspera del Día de San José se encendían hogueras para dar inicio a las celebraciones, práctica que se conoce como la cremà.
Según una versión popular del origen, los carpinteros quemaban en estas hogueras los trastos viejos y las virutas sobrantes de sus talleres, una tradición que simbolizaba la limpieza de cara a la llegada de la primavera. Además, se dice que también quemaban las estructuras llamadas parots, que eran utilizadas para colgar los candiles, ya que con la llegada del buen tiempo ya no eran necesarias. A lo largo de los años, la festividad ha ganado relevancia como atractivo turístico, siendo declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Sin embargo, esta interpretación contrasta con los documentos históricos del gremio de carpinteros, que mencionan solo las celebraciones religiosas del 19 de marzo, sin hacer referencia a la quema de las fallas. Algunos estudios sugieren que las Fallas podrían tener un origen aún más antiguo, relacionado con rituales paganos dedicados al fuego, como también se ha dicho de otras festividades en otras regiones de España, como las hogueras de San Juan o las de San Antón.
La primera mención documentada de las Fallas data de 1777, aunque fue en 1848 cuando comenzaron a publicarse más referencias continuas sobre esta fiesta. La tradición de quemar los parots y otros trastos se fue transformando con el tiempo, y los carpinteros comenzaron a vestir los parots con ropa, dándoles forma humana y utilizándolos como una forma de sátira y crítica. Esta evolución dio lugar a lo que hoy conocemos como los ninots, figuras que a lo largo de los años han ido adquiriendo mayor complejidad y, en algunos casos, convirtiéndose en obras de arte.
La vestimenta tradicional
En cuanto a la vestimenta tradicional, el traje de fallera tiene una larga historia que se remonta al siglo XVI, cuando era utilizado como ropa de trabajo por las mujeres labradoras. Con el paso de los siglos, este traje fue evolucionando y se convirtió en una prenda más elegante, que comenzó a utilizarse en ocasiones especiales. Existen diversas variantes, como el traje del siglo XVIII, con influencias francesas, o el del siglo XIX, denominado de farolet, que se distingue por sus mangas con forma de farol. En cuanto al peinado, las mujeres suelen llevar un moño en la parte trasera de la cabeza, complementado con peinetas y adornos que recuerdan los de la Dama de Elche.
El traje masculino tradicional también presenta varias opciones, entre ellas el saragüell, una prenda que aparece en textos musulmanes del siglo X, y el traje de torrentí, caracterizado por pantalones más ceñidos y un chaleco o chaquetilla. El atuendo masculino se completa con diversos tipos de pañuelos, cofias y sombreros, que varían según la ocasión.
Las Fallas de Valencia, que comenzaron como una fiesta relacionada con el gremio de carpinteros, han evolucionado a lo largo del tiempo para convertirse en una de las celebraciones más emblemáticas de la ciudad, con una gran influencia en la cultura valenciana.
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