Las dos salas del Museo dedicadas a la Antigüedad son las más ricas en dioramas. Cronológicamente arrancamos con los Sumerios, la primera gran civilización del mundo antiguo y, a partir de ahí, avanzamos con los Asirios, Babilonios, Hebreos, Egipcios, Griegos, Íberos y Romanos, así como aquellos pueblos que hicieron frente a Roma, tales como los Galos y los Germanos.

Vida cotidiana y conflictos bélicos de estas civilizaciones se concentran en esta sala, la de mayores dimensiones del Museo. Acontecimientos tan importantes como La Batalla de Kadesh (1274 a.C.), que constituye el primer enfrentamiento documentado de la historia antigua, el Asedio de las tropas babilonias de Nabucodonosor sobre la ciudad de Jerusalén o la Batalla de Gaugamela, la gran victoria de Alejandro Magno sobre el rey persa Darío III se encuentran en esta sala.

Dioramas de menores dimensiones, pero de cuidada escenografía nos adentran en la cotidianidad de los antiguos egipcios. El gran Imperio Romano ocupa buena parte de la sala. Desde Julio César avanzamos de la mano de emperadores como Tiberio, Nerón o Domiciano. Además, contamos con la maqueta ganadora del premio a la mejor maqueta en el campeonato del mundo celebrado en París en 1956: Aníbal entrando en Sagunto, la cual está realizada a partir de figuras de Alymer Miniploms y ambientada con la escenografía del artista fallero más premiado de la historia: Regino Mas.

De entre las marcas de fabricantes que figuran en esta sala destacamos Alymer, Ares, Atlantic, Facan, New Hope Design o Phoenix.